En uno de esos encuentros fueron perseguidos por una gran canoa de doble casco con decenas de guerreros en ella que les atacaron con piedras, rompieron los vidrios de las ventanas de popa. Cada encuentro con los habitantes de las zonas en las que navegaban era volver a empezar. Cook lo llamó cabo Este porque conjeturó, correctamente, que era el punto más oriental de esa masa de tierra.