En la primera eliminatoria de los play-offs de ascenso a Primera División (la primera celebrada en la historia de la Liga) elimina al Celta de Vigo por penaltis (5-4, al parar el portero Roberto el último lanzamiento visitante y, a su vez, haber marcado previamente él mismo el que sería decisivo para el Granada), ya que los partidos tanto de la ida como la vuelta terminaron con victorias locales por 1-0. El gol del Granada en el partido de vuelta, celebrado en Los Cármenes, lo marcó el chileno Fabián Orellana, siendo varios los disparos a los palos y errando dos penaltis Dani Benítez durante el juego regular, aunque en la tanda de penaltis acertó; se llegó a los penaltis porque la prórroga permaneció seca de goles.