La repostería en España posee una gran historia que se remonta a la época de los romanos y su gusto por la abundante miel de Hispania. La época andalusí ha dejado numerosos dulces de aspecto árabe en la zona meridional del país, como los mazapanes, los turrones y los alfajores, todos ellos muy difundidos a través del territorio. Es muy habitual que cada región posea un postre tradicional que emplea una fruta o condimento típico de la zona.