La siguiente jornada el equipo dio una mejor imagen pero no pudo evitar caer goleado en el Camp Nou. El club nombró a José Ramón Alesanco, hasta entonces director de la academia, camiseta del madrid como definitivo director deportivo del primer equipo al frente de una estructura deportiva que tendría a Vicente Rodríguez como secretario técnico y a ocho ojeadores. La afición ya no confiaba en la estructura al considerar que Alesanco no tenía experiencia en dicho cargo y que además no iba a tener la independencia necesaria en la toma de decisiones por la intromisión del propio Lim (y la influencia de Mendes) en las decisiones deportivas.