Se estrenó como goleador del primer equipo en el partido de vuelta contra el propio Hospitalet, segunda equipacion real madrid marcando dos goles. Su nuevo paso por la Primera División resulta fugaz como los dos anteriores y solo dura una temporada, 1983-84. En su vuelta a la Segunda División, el Cádiz lleva a cabo una gran temporada, ocupando siempre el primer o segundo puesto, proclamándose campeón de invierno, con el portero menos goleado de la categoría, Trofeo Zamora para SuperPaco, con 21 goles encajados en 31 partidos y con el máximo goleador del campeonato, Trofeo Pichichi para Salva Mejías, con 17 goles.