Sin embargo, el conjunto blanco se hizo con el partido, de manera que ganó el Campeonato. Así fue como un tendero catalán compró y donó las camisetas, por supuesto azulgranas, al igual que las de su querido y distante Barcelona. Como novedad, retornó a la competición la Gimnástica, y se unió un nuevo equipo: el Unión Sporting. El Campeonato Regional de aquella temporada fue un completo desastre.