Las opciones contempladas fueron sustituir la actual ronda de octavos de final por una segunda liguilla de grupos que ya estuvo vigente en la competición; o bien reestructurar la actual fase de grupos de ocho facciones con cuatro equipos cada una en los que clasifican los dos primeros, a una de seis grupos con seis equipos cada uno en los que clasifican los dos primeros y los cuatro mejores terceros.