En la temporada 1956-57, los equipos infantil y juvenil se proclamaron campeones Castilla y de España siendo todo un éxito. Durante aquel verano, a pesar del mal momento que vivía el equipo, la nueva Junta Directiva se dedicó a preparar con entusiasmo la nueva temporada en Segunda, con la única meta en mente de conseguir de nuevo el ascenso. El Athletic completó un campeonato discreto, con 5 victorias y 5 derrotas, manteniéndose siempre lejos del primer puesto.