Durante su segundo mandato llevó al club a la mejor situación institucional, económica y deportiva que había vivido en su corta historia. Desde el club se pretende crear un estadio que sea punto de referencia en la ciudad de Alicante. El 11 de abril de 2007, el Estadio José Rico Pérez deja de ser propiedad municipal para pasar a propiedad del Hércules después de 13 años, tras pagar el precio que costó más la subida del IPC desde 1994. Además, se está gestando un proyecto para reformar el estadio con arquitectos de renombre mundial.