Después de este campeonato, la tempestad mediática que se desató en Madrid fue tremenda. Aquel año, el Athletic de Madrid no pudo participar en la Copa de España, por su norma de no enfrentarse en competición oficial a su homólogo de Bilbao, equipaciones de futbol baratas pero sí le cedió varios de sus mejores jugadores para que pudiesen jugar en el torneo. El día de la final, el Athletic se presentó en el campo para jugar el partido, y se encontró con que su rival no aparecía, así que se marchó a Bilbao con la Copa, camisetas de futbol baratas no sin antes ganarle un partido amistoso a su sucursal madrileña.